Aymeric Picaud, posible clérigo francés oriundo de la región del Poitou, peregrinó a Compostela entre los años 1130 y 1140, y plasmó su experiencia en un relato llamado «Liber Peregrinationis» o «Guía del Peregrino», base e hilo conductor del presente libro. Su información, precisa pese a su sobriedad, aporta noticias sobre etapas, lugares y condiciones del «camino francés», a modo de pautas y consejos, con el fin de que se lleve a buen término el largo, fatigoso y arriesgado viaje. Pondera también con entusiasmo la catedral de Santiago como excelsa morada del Apóstol. y, fiel a su presunto compromiso de guía y mentor, reclama para el romero el máximo respeto y la mejor acogida. De su mano, pues, nos adentramos en el viaje del peregrino con el deseo de vislumbrar, a través de sus referencias e incluso, a veces, hostiles interpretaciones, un reflejo veraz del Camino jacobeo en los reinos hispano-cristianos del siglo XII.