Desde su aparición misteriosa en la corte francesa en el siglo XVIII, el conde Saint-Germain no ha dejado de suscitar inquietudes acerca de su verdadera misión. Tres siglos después de su enigmática desaparición, nos llega esta obra singular que, según se afirma, es obra de sus propias manos. Texto de espesa lectura, nos encontramos ante uno de los derrames de espiritualidad más sorprendentes de la literatura esotérica. En todo caso, es libro de imprescindible lectura para los seguidores de lo que ja dado en llamarse esoterismo de la nueva era.