Esta es una fiesta que cada vez gusta más a los niños, pero no solo: Halloween se ha convertido en una excusa perfecta para reunirse y celebrar una noche… ¡escalofriante! Divertíos haciendo con vuestros hijos calabazas talladas, disfraces de momia o de vampiro, servilleteros en forma de araña o un centro de mesa aterrador. Encontraréis, además, muchas y fantasiosas recetas para llenar la mesa de platos… ¡de miedo!