Con el telón de fondo de un acontecimiento histórico, como fue la sublevación contra la emperatriz Catalina de diversos pueblos de los Urales al mando del cosaco Pugachov, y basándose en personajes y hechos reales, Pushkin creó una apasionante trama de intrigas y aventuras, de estilo tan sobrio, vertiginoso y directo que todavía hoy sorprende por su incuestionable modernidad. Como sorprende, y deslumbra, su bellísima vindicación del amor por encima de cualquier vicisitud y su muy particular historia de lealtad entre dos hombres que hubieran podido ser grandes amigos, pero a quienes las circunstancias convierten en feroces adversarios.