Mac, Tony y Tim regresan en una nueva aventura tan descarada, loca y gamberra como la anterior. En esta ocasión, Mac y sus socios se encuentran en Hong Kong, colonia inglesa por aquel entonces, realizando contrabando de perros y de todo aquello que caiga en sus manos con la idea de comprar el prostíbulo El Loto Púrpura. Pero, como no podía ser de otra forma, las cosas acabarán torciéndose cuando un navío abandonado aparece repleto de misteriosas urnas y Alix, espía comunista, se cruza en el camino de Mac robándole el corazón.