Menús para impresionar propone una cocina hobby, con recetas que no están pensadas para el día a día, sino para las ocasiones en que se invita a los amigos a pasar un buen rato en torno a la mesa. En ese sentido, es una cocina juguetona, equidistante tanto de espumas y esferificaciones como la clásica que, en tiempos más estirados, parecía la propia cuando se tiene invitados. Recetas fáciles, sabrosas, accesibles y resultonas. Cualquier persona con unos conocimientos básicos de cocina puede elaborarlas: han sido probadas durante años en los cursos que imparte la autora y hay garantía de que funcionan: valen para impresionar. Las recetas se aliñan con comentarios, apuntes históricos, citas literarias y datos prácticos, que convierten a Menús para impresionar en una pequeña enciclopedia de sabiduría culinaria.