A petición de su biógrafa Mary Lutyens, Krishnamurti escribió en 1980 un texto de una sola página titulado el "núcleo de la enseñanza". La primera sección de este libro, El núcleo de la enseñanza, parte de este texto fundamental y continúa con una selección de pasajes que lo desarrollan y amplían, proporcionando así en cierto sentido un compendio cuidadoso y claro de toda enseñanza de Krishnamurti. La segunda sección, Palabras y significados, informa acerca de las formas en las que Krishnamurti utiliza "palabras viejas con nuevos significados". La tercera sección, La acción a través de la no-acción, recoge tres actitudes que son fundamentales para Krishnamurti: "Permanecer con lo que es", "Preguntar y no responder las preguntas fundamentales" y "La belleza del no saber". Cuando un ser humano se da cuenta de la actividad de sus propios pensamientos y ve la división entre el pensador y el pensamiento, entre el observador y lo observado y entre el experimentador y la experiencia, descubre que toda esta división es una ilusión. Solo entonces puede darse una observación pura, la cual consiste en percibir sin que intervenga el pasado o el tiempo. Esta percepción sin tiempo produce una mutación radical y profunda en la mente. Krishnamurti, El núcleo de la enseñanza