Gianna Jessen, quien sobrevivió a un aborto de salpingoclasia (una técnica para interrumpir el embarazo) cuando tenía solo 17 semanas de gestación. A pesar de sufrir parálisis cerebral como resultado del aborto, Gianna ha sido capaz de superar muchas de sus discapacidades y ha sido una activista pro-vida durante muchos años.