Con la edad se agría el carácter. Una actitud positiva en la vida diaria es el seguro de que alguien nos pueda aguantar en la vejez.
Una persona va a una tienda de mascotas a comprarse un perro. 
– ¿Este perro tiene pedigrí ? 
– Por supuesto. 
– ¿Y es inteligente? 
– Por supuesto, dentro de una semana le habrá enseñado a ladrar a toda su familia. 
– ¿Y es fiel ? 
– Huy, ese es su punto fuerte; lo he vendido veinte veces y siempre ha vuelto conmigo. 

Corazón: Un perro que siempre vuelve: despegar el corazón