La desaparición de tres jóvenes gallegos en San Juan de Luz (departamento de Pirineos Atlánticos, Francia) fue un hecho que tuvo lugar el 24 de marzo de 1973. José Humberto Fouz Escobero, de 29 años; Jorge Juan García Carneiro, de 23 y Fernando Quiroga Veiga, de 25 residían en Irún (Guipúzcoa, España) y decidieron desplazarse a San Juan de Luz para ver la película El último tango en París.

Ninguno de ellos volvió a aparecer con vida y sus cuerpos no fueron encontrados, aunque existen sospechas de que fueron secuestrados, torturados y asesinados por miembros de la organización criminal ETA.

La desaparición

El 23 de marzo de 1973, Humberto le dijo a su novia Ana que al día siguiente, sábado, no saldrían juntos.​ El joven y sus dos amigos habían decidido desplazarse a Francia para ver la película El último tango en París, prohibida todavía en España por la censura de la dictadura del general Franco.

Esta costumbre de desplazarse al sur de Francia para ver películas prohibidas en España era habitual entonces no sólo en la sociedad vasca, sino también en españoles de otras regiones.

Los tres jóvenes comieron en casa de Cesáreo Ramírez, cuñado de Humberto, y después jugaron una partida de cartas con él en el Bar Castilla de Irún. A continuación, llevaron a Cesáreo a su trabajo y se fueron en el Austin blanco de Humberto con matrícula de La Coruña.

Parece que compraron un regalo para María Isabel, la hermana de Humberto, en una tienda de San Juan de Luz y después fueron al cine. La noche del sábado no regresaron a dormir, ni tampoco el domingo; pero fue la ausencia al trabajo el lunes de Humberto y Fernando lo que realmente alarmó a sus familiares y amigos.

En un primer momento temieron que podían haberse despeñado con el automóvil en algún acantilado. Cesáreo recorrió las carreteras del País Vasco francés buscando algún rastro de su cuñado y sus dos amigos; al cabo de 21 días, decidió acudir a la Policía.

Sin embargo, las investigaciones no permitieron averiguar el paradero de los tres amigos, cuyos cuerpos seguían sin ser encontrados en 2020, cuarenta y siete años después.