Es Nochebuena. Los parisinos más afortunados se preparan para desempacar sus regalos en familia. Otros ven la televisión solos en casa. Otros, como Serge, están trabajando. Serge es el único médico de guardia de SOS esa noche. Todos sus colegas marcharon. En cualquier caso, ya no tiene voz porque se ha tomado demasiadas libertades con el ejercicio de la medicina, y la radiación le ronda por las narices. Las visitas se suceden y Serge trata de mantenerse, por desgracia, cuando cae la dirección de su próxima consulta. Es Rose, una relación familiar, quien pide ayuda. Llega a la escena al mismo tiempo que un repartidor de Uber Eats, Malek, también de turno esa noche…