Mientras salía a correr, sentí un dolor agudo en el tobillo. Miré hacia abajo para ver una gran herida, la sangre brotaba. Sabía que tenía que seguir moviéndome para evitar ser atrapado por la cosa que me hizo esto.

➡️PULSAR AQUÍ PARA LEER MÁS HISTORIAS DE MIEDO DE ANECDONET⬅️