Muchas veces, los padres pueden tener un efecto negativo en la educación de sus hijos, especialmente cuando interfieren en la educación académica. Es importante que los padres sean conscientes de que pueden no saber cómo educar adecuadamente en temas relacionados con el mundo académico, y que deben dejar que los expertos se encarguen de esa tarea. Los padres deben centrarse en transmitir a sus hijos valores relacionados con la educación familiar y la convivencia.

En muchos casos, los hijos pueden sentir ansiedad o temor al llegar a casa con malas notas o valoraciones negativas.

Existen varios estudios que han investigado el papel de los padres en la educación de sus hijos. Por ejemplo, un estudio realizado por el National Bureau of Economic Research encontró que los padres pueden tener un impacto positivo en la educación de sus hijos al proporcionarles un entorno de apoyo y al involucrarse activamente en su educación. Sin embargo, cuando los padres tienen expectativas poco realistas o tratan de controlar en exceso la educación de sus hijos, esto puede tener un efecto negativo en su desempeño académico.