Mi Querido Hijo, Es difícil encontrar las palabras para expresar el dolor que siento desde que te fuiste. Tu partida dejó un vacío en mi vida que nunca podrá ser llenado. Recuerdo con cariño los momentos que compartimos juntos: tus risas, tus abrazos y tu amor incondicional. Cada recuerdo es un tesoro que guardo en lo más profundo de mi corazón. Aunque ya no estés físicamente conmigo, sé que tu espíritu vive en cada rayo de sol que ilumina mi camino y en cada susurro del viento. Te extraño más de lo que las palabras pueden expresar, pero sé que algún día nos volveremos a encontrar. Hasta entonces, llevaré tu amor conmigo cada día. Con amor eterno, [Tu Nombre]