El principio de sustitución nos da la clave: cambiar los pensamientos y sentimientos negativos, derrotistas y estresantes por sus contrarios positivos, alentadores, constructivos y de esperanza. La clave está en que en lugar de decirte a ti mismo: «No voy a pensar en esto o en aquello que me perjudica ni a tener estos o aquellos sentimientos que me causan dolor» (porque los fortalecería más), pases directamente a la acción focalizando el inmenso poder de tu mente en cosas, situaciones y personas realmente positivas (que están en tu vida aunque normalmente no las resaltes ni cultives lo suficiente).

Libros de Bernabé Tierno