Querido/a,

Hoy, mientras escribo estas palabras, mi corazón está lleno de una mezcla de tristeza y gratitud. Hace unos días, nos dejaste, y aunque trabajé contigo durante un tiempo breve, quiero que sepas cuánto significaste para mí desde el primer día en que nos conocimos.

Era evidente que eras una persona maravillosa, llena de luz, sabiduría y amabilidad. Tu presencia en mi vida, aunque breve, dejó una huella profunda en mí. La forma en que compartías tu conocimiento y experiencia, tu empatía y tu sonrisa siempre serán recordados con cariño.

A pesar del poco tiempo que compartimos juntos, aprendí tanto de ti, no solo en términos de trabajo, sino también en cuanto a la bondad, la paciencia y la dedicación que mostrabas en todo lo que hacías. Tu impacto en mi vida fue significativo, y estoy agradecido/a por la oportunidad de haberte conocido.

Lamento profundamente que la vida nos haya separado tan pronto, pero quiero que sepas que tu legado perdurará en aquellos a quienes tocaste con tu sabiduría y amabilidad. Siempre te recordaré con gratitud y cariño en mi corazón.

Descansa en paz, querido/a [Nombre de la persona fallecida]. Tu memoria vivirá en aquellos que te conocieron y apreciaron, y tu luz brillará eternamente en nuestras vidas.

Con amor y gratitud.