“Un mundo sobrado de posibilidades produce, automáticamente, graves deformaciones y viciosos tipos de existencia humana, los que se pueden reunir en la clase general “hombre-heredero”, de que el “aristócrata” no es sino un caso particular y otro el “niño mimado”, y otro, mucho más amplio y radical, el “hombre-masa” de nuestro tiempo.”

(José Ortega y Gasset, “La Rebelión de las masas”)