JESÚS: MOTIVO DE NUESTRA CELEBRACIÓN

Una estudiante universitaria, de la que no pudimos averiguar su nombre, nos dejó esta reflexión de Navidad. Ojalá que al leerla, alguien nos diga cómo se llama.

Continúa con la siguiente reflexión navideña…

¿Quién será más importante en esta Navidad? ¿Jesús o el personaje que en los Estados Unidos llaman Santa Claus? Santa vive en el Polo Norte, Jesús está en todas partes. Santa se pasea en trineo; Jesús camina entre nosotros y camina sobre las aguas. Santa viene una vez al año; Jesús siempre está a tu lado para ayudarte. Santa llena tus calcetines con regalitos; Jesús suple todas tus necesidades. Santa baja por tu chimenea; Jesús toca a tu puerta aunque no tengas chimenea, después entra en tu corazón cuando tú lo invitas.

Para tomarte una foto con Santa tienes que hacer fila; Jesús está siempre a tu lado cada vez que mencionas su nombre. Santa te deja sentarte en sus regazos; Jesús te ofrece su hombro y sus brazos para consolarte. Santa tiene que preguntarte: “¿cómo te llamas?”; Jesús sabe tu nombre desde antes que nacieras, conoce tu pasado y tu futuro. Santa tiene una barriga llena de algodón; Jesús es delgado, pero tiene su corazón lleno de amor. Santa se ríe “jo, jo, jo”; Jesús sabe que a veces las risas no son lo que necesitas, sino ayuda y esperanza.

Los ayudantes de Santa hacen juguetes; Jesús hace nuevas vidas, repara corazones y arregla hogares destrozados. Santa te hace reír; Jesús te puede hacer volver a vivir. Si te portas bien, Santa puede dejar un regalo en el árbol; Jesús, sin importar como te comportes, hizo el regalo de su vida, la que ofrendó por ti. Por eso te pido que en vez de un vacío saludo de “Feliz Navidad”; me acompañes a decirle a todo el mundo:

“¡FELICIDADES, HOY JESÚS NACIÓ POR TI!”

Colaboración de una anónima estudiante universitaria, enviada por Vinicio Piedra.