Desde que nací no he dejado de aprender. 

Aprendí a reír, andar, hablar, trabajar… 

He aprendido mucho de este mundo que fluye. 

Soy como un embalse, como una presa que detiene por un momento el río de la vida, los conocimientos, las experiencias. 

Soy presa de la sociedad, pero algún día abriré compuertas y fluiré con el mundo.

Pero nunca dejaré de aprender. El día que lo haga moriré.