¿Por qué descree el hombre, por qué traiciona? ¡Es justificable la traición? Ciertamente que no, al igual que no es justificable el crimen. Y, sin embargo, ¿Cuál debe ser el castigo?¡El último,el más fuerte? ¿Debe ser un hombre acosado hasta la muerte o puede redimirse? Muchas son las razones por las que alguien se envilece, en especial en épocas convulsas y de confusión, como la que vivió Cuba en los años en los cuales se desarrollaba la trama de El Acoso. El Acoso se haya entre las obras mayores de Carpentier. Lo primero que salta a la vista en esta novela es la ausencia de lo real maravilloso, tan magistralmente presentado en otras de sus obras. Nada hay aquí de prodigios y portentos, de manos sumergidas en aceite hirviente que no sufren quemaduras, de misteriosos caminos en la selva, de Adelantados, Conquistadores, y viejos que retornan a la niñez, guerreros que completen un ciclo histórico, ni un discurrir circular del tiempo, en búsqueda de la libertad y la evasión. JULIO TRAVIESO SERRANO.