-¡Usted! -grita, señalando precisamente a ese alumno. -¿Si mi Teniente? -musitó el "cobaya". -Vamos a ver. ¿Qué es un marchamo de adeudo? -preguntó. El joven, levantó los ojos y miró al techo, como queriendo rebuscar en su mente la contestación correcta, al tiempo que itera… -Un marchamo de adeudo… un marchamo de adeudo… Ummm… Ummm… -¡Déjese de ruegos celestiales!... ¡Dígame ya! ¿Qué es un marchamo de adeudo? -terció "El Pato". El alumno no se ha dado cuenta que a pesar de estar erecto, sus pies no forman el ángulo requerido, en posición de firmes. El silencio se masca en el ambiente y el tiempo se alarga. Un compañero, sito inmediatamente detrás del preguntado, al percatarse de esta irregularidad de extremidades inferiores, le susurra tenuemente: -Ciriaco… ¡Firme!... Ciriaco… ¡Firme! Ciriaco, al creerse que es la respuesta adecuada, entreabre su boca y con voz apenas audible, contesta: -¡Firme!.. Ésta es una muestra de lo que encontrará en "Alto…Sonría, Guardia Civil", obra que recopila algunos de los momentos más divertidos vividos por algunos Guardias Civiles, con la que el lector a buen seguro disfrutará.