Antiguos testamentos



ECLESIÁSTES. CANTAR DE LOS CANTARES
La serie Comprender la Palabra trata de explicar, comentar y acercar a los fieles el texto bíblico que escuchan en la liturgia y leen personalmente o en grupo. Su finalidad es a la par profundamente pastoral y científica. Es decir, se trata de comentarios que parten de un serio estudio del texto y sus variantes, de los sentidos de las palabras, del contexto histórico y religioso, de las concepciones antropológicas y teológicas de fondo. A partir de ahí, cada comentario particular trata de mostrar al fiel cristiano con un lenguaje sencillo el significado del texto y su permanente valor para alimentar la vida de fe.

BIBLIA DE ABRAHAM ASÁ
Transcripción normalizada y edición del texto de los llamados Doce Profetas menores según la primera versión completa de la Biblia en judeoespañol (Constantinopla, 1739-1745), traducida por Abraham Asá (1700-1768), de quien se desconocen prácticamente sus datos biográficos, no así su gran producción literaria. Asá advirtió la necesidad de traducir los textos bíblicos al judeoespañol para sus propios correligionarios por tres poderosas razones: a) la mayoría desconocía la lengua hebrea; b) existía cierta relajación en el seguimiento de las prácticas y doctrinas judías; y c) aún permanecía en la memoria popular el altercado mesiánico de ?a?etay ?ebí de finales del siglo XVII.

EL TALMUD Y LOS ORÍGENES JUDÍOS DEL CRISTIANISMO. JESÚS, PABLO Y LOS JUDEO-CRISTIANOS EN LA LITERATURA TALMÚDICA
Esta obra es un estudio histórico. Tiene por objeto comprender y analizar diferentes textos de la literatura talmúdica de los primeros siglos de la era cristiana, como el Talmud de Jerusalén, el Talmud de Babilonia, la literatura midrásica, etc. En el campo de la cronología histórica, esta literatura está vinculada a los Sabios del Talmud llamados tannaim y amoraim, es decir los maestros, del siglo I al V. La literatura talmúdica comprende, sobre todo, la Misná. En consecuencia, habrá que situar este trabajo en el campo de la investigación histórica relativa específicamente a la sociedad judía de la Antigüedad clásica de los dos primeros siglos de la era cristiana. Sin embargo, nuestra atención no se centrará únicamente en la sociedad judía y en el judaísmo; se dirige igualmente a los orígenes judíos del cristianismo. En efecto, nuestro propósito consiste en analizar las fuentes judías en las que se habla del cristianismo. Con la caída del Templo de Jerusalén, los Sabios llevaron a cabo lo que podría llamarse repliegue identitario, tomando como norma exclusiva su halaká, erigida en valor absoluto. Así fue como los discípulos judíos del movimiento de Jesús, conocidos comúnmente como “judeo-cristianos”, se vieron rechazados del culto de la sinagoga de manera progresiva. Este libro no es sólo un estudio sobre las relaciones entre los judeo-cristianos y los Sabios de los primeros siglos. Tiene igualmente como objetivo analizar ciertos pasajes talmúdicos relativos a Jesús de Nazaret o a Pablo de Tarso. No es necesario decir que no pretende en modo alguno llevar a cabo una investigación histórica exhaustiva de las fuentes del cristianismo en la literatura talmúdica. El lector encontrará aquí más bien ensayos históricos sobre textos escogidos, examinados con la intención de poner de relieve los aspectos polémicos que encierran. Dan Jaffé, es Doctor en Historia de las Religiones. Actualmente es profesor de Historia de las Relaciones entre el Judaísmo Rabínico y el Cristianismo primitivo en la Universidad Bar-Ilan (Israel).

CANTAR MAS BELLO,EL 4ªED
«No vale el mundo entero el día en que el 'Cantar de los cantares' fue dado a Israel». Tal es la valoración del rabí Aqiba sobre '?îr ha-?îrîm', el cantar más bello, la colección más hermosa de canciones de amor de la literatura universal, uno de los libros más breves y a la vez más sugerentes de la cultura literaria de la Antigüedad. Un libro que entró en los cánones judío y cristiano gracias a la interpretación alegórica (describiría las relaciones de Adonay con Israel, de Cristo con la Iglesia o con el alma), pero cuyos versos, aún en el siglo I d.C., se cantaban en las tabernas.La obra se estructura en tres capítulos: en el primero se da una nueva versión española del original hebreo, siguiéndose para la determinación de los versos las pautas de cantilación fijadas por los masoretas tiberienses; en el segundo se ofrece una visión general de las interpretaciones que hasufrido, e incluso disfrutado, el «Cantar» a lo largo de los siglos; el tercero es un comentario muy personal de la autora, quien recurre con frecuencia a la poesía lírica en lengua hispana para ilustrar la supervivencia de la expresión amorosa.Es ésta la primera traducción del «Cantar» al castellano hecha por una mujer, circunstancia que, indudablemente, influye en la percepción y visión del texto. La obra se inserta en la activa corriente de biblistas femeninas que están cambiando presupuestos secularmente aceptados en la interpretación bíblica.