El cuidado es una acción cotidiana y permanente en la vida humana, más todavía, dada su fragilidad, al final de la misma, que implica el acompañamiento y aplicación no sólo de recursos asistenciales, sino del cuidado de cada una de las dimensiones de la persona enferma: física, psicológica, social, religiosa y espiritual. Este libro aborda, con un claro carácter multidisciplinar e interdisciplinar, propio de la bioética y de los cuidados paliativos, las distintas dimensiones de la persona en situación de enfermedad terminal y su familia que precisan de una asistencia de calidad que dé respuesta a las múltiples necesidades físicas, psicológicas, sociales, religiosas y espirituales. Un buen termómetro para indicarnos la salud de una sociedad se encuentra en la adquisición de un fuerte compromiso de tutela y de cuidado, un deber de solidaridad con el ser humano frágil. La solicitud por la fragilidad humana debe inspirarse en el respeto a la vida y a la dignidad de la persona. La fragilidad se presenta como lugar original para mostrar el rostro más humano del ser humano. La Medicina Paliativa, como atención integral al enfermo terminal constituye la opción asistencial compatible con morir dignamente en un contexto humanizado. Por esta razón, cuando la medicina curativa dice ?ya no hay nada que hacer? es justamente cuando hay más que hacer, la medicina curativa deja paso a la medicina paliativa, o mejor, a la medicina cuidativa, del cuidado.