Desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, la Cuenca del Nalón ha sido el escenario de una ingente actividad musical, coincidente en su totalidad, y en lo que a las distintas especialidades artísticas se refiere, con las mismas que han tenido lugar en la capital del Principado de Asturias. De esta forma, y desde las más ancestrales manifestaciones musicales de rabel, gaita, tambor y tonada, pasando por una más que notable programación de música clásica (Sociedad Filarmónica Langreana), y hasta las más novísimas propuestas rockeras, los cinco concejos nalonianos han ido conformando durante el último siglo y medio un concierto musical de altura.