Siempre es interesante leer y releer las obras de Darwin por la riqueza de los datos que aporta a sus reflexiones sobre el misterio de los misterios que subyace en el principio de la existencia. Aventurarse en este Diario de los primeros tiempos de un Darwin joven, abierto a las respuestas que da la Naturaleza, tiene el aliciente, además, de descubir el germen de su gran obra, El origen de las especies.