"El concurso de acreedores" constituye una obra colectiva en la que prestigiosos concursalistas procedentes de la academia, la judicatura y la abogacía, abordan de un lado, las distintas fases del concurso de acreedores: declaración, fase común con formación de masa activa y pasiva, convenio y liquidación como soluciones al concurso y conclusión y eventual reapertura del procedimiento. De otro lado, el marco de relaciones entre el concurso de acreedores como procedimiento colectivo de arreglo del déficit del deudor común, con los institutos preconcursales y, en particular, con los acuerdos extrajudiciales de refinanciación de deuda, por los que muestran su preferencia los operadores en el tráfico, dado el ahorro de costes temporales, económicos y reputacionales que representan frente al concurso de acreedores. Todo ello en el marco de la Ley 38/2011 de 10 de octubre, de reforma de la ley concursal 22/2003, que partiendo de los principios inspiradores de la referida ley (unidad subjetiva, procedimental y legal), introduce relevantes modificaciones en materia de preconcursalidad, concursos conexos, procedimiento abreviado, comunicación, reconocimiento de créditos y liquidación en fase común que, previsiblemente, permitirá la maximización y conservación del valor de los activos, así como la conclusión del concurso por inexistencia de masa, temas todos ellos abordados en la presente obra colectiva.
"El concurso de acreedores" constituye una obra colectiva en la que prestigiosos concursalistas procedentes de la academia, la judicatura y la abogacía, abordan de un lado, las distintas fases del concurso de acreedores: declaración, fase común con formación de masa activa y pasiva, convenio y liquidación como soluciones al concurso y conclusión y eventual reapertura del procedimiento. De otro lado, el marco de relaciones entre el concurso de acreedores como procedimiento colectivo de arreglo del déficit del deudor común, con los institutos preconcursales y, en particular, con los acuerdos extrajudiciales de refinanciación de deuda, por los que muestran su preferencia los operadores en el tráfico, dado el ahorro de costes temporales, económicos y reputacionales que representan frente al concurso de acreedores. Todo ello en el marco de la Ley 38/2011 de 10 de octubre, de reforma de la ley concursal 22/2003, que partiendo de los principios inspiradores de la referida ley (unidad subjetiva, procedimental y legal), introduce relevantes modificaciones en materia de preconcursalidad, concursos conexos, procedimiento abreviado, comunicación, reconocimiento de créditos y liquidación en fase común que, previsiblemente, permitirá la maximización y conservación del valor de los activos, así como la conclusión del concurso por inexistencia de masa, temas todos ellos abordados en la presente obra colectiva.