López Portillo y Rojas escribió sobre política, derecho e historia, pero fue en la literatura donde alcanzó mayores méritos. Publicó un libro de leyendas regionales de Jalisco y luego su primera y mejor novela larga, La parcela, en la que describe el pleito entre dos terratenientes que el amor de sus hijos resuelve felizmente. Por su estilo, se le sitúa entre el romanticismo y el naturalismo.