¿Vas a comerte un bocadillo, unas grasientas patatas fritas o una pizza exprés para luego sentirte el estómago pesado? Cansado e insatisfecho, más tarde te tomarás un café y cada vez que pases por secretaría te apetecerá una galleta. ¿Y por qué? Porque en casa no dedicamos el tiempo suficiente a preparar algo para llevarnos al trabajo. Pero si no se tarda nada: con un par de ingredientes de alta calidad y, en apenas quince minutos, tienes un plato saludable y vegetariano para comer a mediodía.