“Los hombres no atraen aquello que quieren, sino lo que son” James Allen “Los ocho pilares de la prosperidad”, fue escrita a principios del siglo XX y está considerada como una de las obras clásicas con más vigencia de toda la literatura de desarrollo personal. En ella, James Allen nos enseña que la prosperidad no se tiene, sino que se construye. Toda obra ha de estar cimentada sobre una buena base moral. “Nadie puede tener éxito si es deshonesto”, dice el autor. Si la prosperidad está bien asentada sobre principios éticos sólidos, nos otorgará seguridad, confort y protección durante el resto de nuestros días. En esta obra Allen descubre que los pilares sobre los que construir la gran obra de nuestra vida son: ENERGÍA, ECONOMÍA, INTEGRIDAD, SISTEMA, SINCERIDAD, IMPARCIALIDAD y AUTOESTIMA. Cada uno de estos conceptos encierra toda una filosofía de vida que el autor muestra de forma magistral y didáctica, para que el lector pueda construir los cimientos de su propia felicidad.