¿Se convirtió Poncio Pilato al cristianismo después de la resurrección de aquel al que había mandado crucificar? ¿Por qué defendió Claudia Prócula a Jesús delante de su marido? ¿Era realmente una seguidora de Jesucristo o simplemente sintió pena por aquel reo inocente contra el que el pueblo gritaba? ¿Fue Bernice, la hemorroísa, aquella mujer valiente que enjugó el rostro sudoroso y cubierto de sangre del Salvador, obteniendo como premio su retrato en su velo? ¿Fue Nicodemo el autor de algún Evangelio? ¿Cuáles fueron los motivos de la condena a muerte de los dos ladrones? ¿Se llamarían realmente Dimas y Gestas? ¿Se convirtió Longinos al atravesar con su lanza el costado de Cristo o aquello fue solo un acto rutinario más de su vida como soldado romano? ¿Por qué José de Arimatea decidió dar la cara por Jesús delante de los judíos y enterrarle en su propia tumba? ¿Fue el guardián y custodio del Santo Grial? ¿Llegó a ser consciente Herodes Antipas de que aquel al que había despreciado y del que se había reído era el Hijo de Dios? Las respuestas a muchas de estas preguntas se esconden entre las páginas de los llamados Evangelios Apócrifos. Una serie de escritos que, pese a ser conocidos desde hace siglos, siguen despertando una enorme curiosidad entre aquellos creyentes y no creyentes que piensan que se trata de obras ocultas que contienen secretos misteriosos y peligrosos para el cristianismo. Sin embargo, la realidad es que los apócrifos están mucho más presentes en nuestra cultura de lo que podemos imaginar. En ellos se inspiraron los artistas de otras épocas para tratar de rellenar los huecos que dejaban las parcas narraciones de los Evangelios Canónicos, configurando así una leyenda y una tradición que hoy todos contemplamos y asumimos con naturalidad. Esta obra trata de desentrañar las historias que los Evangelios Apócrifos construyeron alrededor de algunos de los personajes secundarios de la Pasión de Cristo, viendo además el reflejo que todo ello ha tenido y tiene en la configuración de los pasos de misterio de la Semana Santa sevillana.