Esta obra, fruto de una rigurosa investigación histórica, basada en documentos del Archivo Secreto Vaticano, analiza la actitud de Pío XI ante la Segunda República, que reconoció inmediatamente en 1931; la Guerra Civil, que trató de impedir y mitigar, y los comienzos del Régimen de Franco, reconocido tras muchas dudas y dificultades en 1938. Explica los debates internos y hasta ahora desconocidos de los cardenales de la Curia Romana sobre la confusa situación española, así como las intervenciones públicas de los nuncios Tedeschini y Antoniutti, de los cardenales Segura, Vidal y Barraquer y Gomá, y también de otros obispos, durante aquella década trágica para todos los españoles y, en particular, para la Iglesia, víctima de una cruenta persecución religiosa. El libro aporta como documentación inédita las Notas Diplomáticas de protesta que el Nuncio presentó al Gobierno republicano.