Se podría decir que el presente relato histórico condensa cuatro libros, trabados entre sí. El primero incluye los relatos de las obras promovidas en los años 50, 60 y 70 del pasado siglo, ilustradas con fotografías y documentos, obras que dieron una impronta a la parroquia de Olula del Río (Almería), e influyeron en otros pueblos de la comarca del Mármol. Al relatarse esta historia por quien es parte de ella, no podría ser del todo entendida si se prescinde de la idiosincrasia del autor. Para ello es necesario comprender las motivaciones que indujeron sus acciones, nacidas de su manera de ser, de sus felicidades e infelicidades, sus desventuras, fracasos y liberaciones e incluso de sus culpas, sus afectos rotos y los desafectos hacia él. Vivencias y sentimientos que le llevaron a ser lo que fue y a hacer lo que hizo. Estas memorias constituirían el segundo de los libros. Ahora bien, el autor, profundamente creyente en Jesús de Nazaret, incluye en sus capítulos las reflexiones teológicas que lo motivan y se hace crítico para lo que él, apoyado en la opinión de expertos teólogos, considera desviaciones de los orígenes eclesiásticos e incluye en algunos de sus capítulos ciertas reflexiones sobre la imposición celibataria sacerdotal y razones evangélicas acerca de la necesidad de ayudar a los otros con acciones materiales, que constituyen la esencia del mensaje cristiano, así como, desde el rigor histórico crítico, la psicología y sociología, señala lo que cree desviaciones y añadidos míticos, jurídicos y abusos de poder -como documentadamente ilustran los artículos del Anexo-, que empañan la imagen paterna y materna de Dios y de la Iglesia. Esto es lo que constituiría ese tercer libro. Finalmente, el cuarto estaría compuesto por un ramillete de poemas del propio autor y de otros poetas, intercalados en los hechos que se narran, que perfuman con la melancólica tristeza de las lágrimas o el aura de las alegrías el contenido de la historia relatada. Es un libro vitalista con afán de alentar a cuantos conciben proyectos y ayudas al progreso y el bien de los demás.
Se podría decir que el presente relato histórico condensa cuatro libros, trabados entre sí. El primero incluye los relatos de las obras promovidas en los años 50, 60 y 70 del pasado siglo, ilustradas con fotografías y documentos, obras que dieron una impronta a la parroquia de Olula del Río (Almería), e influyeron en otros pueblos de la comarca del Mármol. Al relatarse esta historia por quien es parte de ella, no podría ser del todo entendida si se prescinde de la idiosincrasia del autor. Para ello es necesario comprender las motivaciones que indujeron sus acciones, nacidas de su manera de ser, de sus felicidades e infelicidades, sus desventuras, fracasos y liberaciones e incluso de sus culpas, sus afectos rotos y los desafectos hacia él. Vivencias y sentimientos que le llevaron a ser lo que fue y a hacer lo que hizo. Estas memorias constituirían el segundo de los libros. Ahora bien, el autor, profundamente creyente en Jesús de Nazaret, incluye en sus capítulos las reflexiones teológicas que lo motivan y se hace crítico para lo que él, apoyado en la opinión de expertos teólogos, considera desviaciones de los orígenes eclesiásticos e incluye en algunos de sus capítulos ciertas reflexiones sobre la imposición celibataria sacerdotal y razones evangélicas acerca de la necesidad de ayudar a los otros con acciones materiales, que constituyen la esencia del mensaje cristiano, así como, desde el rigor histórico crítico, la psicología y sociología, señala lo que cree desviaciones y añadidos míticos, jurídicos y abusos de poder -como documentadamente ilustran los artículos del Anexo-, que empañan la imagen paterna y materna de Dios y de la Iglesia. Esto es lo que constituiría ese tercer libro. Finalmente, el cuarto estaría compuesto por un ramillete de poemas del propio autor y de otros poetas, intercalados en los hechos que se narran, que perfuman con la melancólica tristeza de las lágrimas o el aura de las alegrías el contenido de la historia relatada. Es un libro vitalista con afán de alentar a cuantos conciben proyectos y ayudas al progreso y el bien de los demás.