El estudio de la evolución de la economía del trabajo en los últimos treinta años permite reconocer que el imperio de los enfoques institucionalistas ha declinado: actualmente predomina la teoría económica estándar. Sin embargo, a fines del siglo XIX y principios del XX la economía institucionalista ocupaba un lugar importante en el campo académico estadunidense, que comenzó a declinar significativamente en el periodo comprendido entre las dos guerras mundiales, como consecuencia de sus propias debilidades y divisiones y, fundamentalmente, de la ausencia de una teoría coherente y unificada. La tesis de este volumen es que los enfoques institucionalista y estándar, lejos de ser opuestos, deben articularse para dar cuenta de una realidad siempre compleja.