Todas las mujeres que hay dentro de mí, de Alicia Rihko, es una experiencia visual tan íntima y sugerente como maravillosa. «Créeme cuando te digo que volverás a coger el timón sin mirar hacia atrás. Agárrate a esa pequeña cosa en la que aún crees y prepárate, porque el viaje de vuelta va a doler, pero merecerá la pena.» Este es un libro donde el dolor se acurruca. Hay muchas emociones en él y todas al final tienen este tinte rosa que parece que lo camufla todo. Habla de relaciones tóxicas, estados depresivos, de quererse mal y también de amar, de deshacerse del dolor y agarrarse a esas pequeñas dosis de felicidad.