Decía un conocido músico de los años 70 que la vida es lo que te pasa cuando estás haciendo otros planes. Esto es, mejor es tratar bien a todos, porque nunca se sabe cómo puedes acabar las cosas.

Un encargado de reparaciones y jardinero de la Escuela (EFA C.J., Tarragona) había recibido un trato excelente por parte de los directivos y personal docente y no docente. Este punto es especialmente gratificante, pues el hombre pasaba por un momento difícil: y es que los cinco primeros años de un trabajador inmigrante son tremendos, pues debe dejar a su familia en un lejano país y enfrentarse a incertidumbres y obstáculos sin límite.

Un día le llegó una llamada que le apremiaba a volver a su país urgentemente, por un asunto familiar grave. La directiva le dio el finiquito con la promesa de devolverle el trabajo y la antigüedad en caso de que pudiera volver. Al cabo de un año regresó a la escuela, con el mismo aire humilde de siempre.

Habló con el director: – siempre he notado en ustedes no sólo corrección profesional, sino cariño. Cuando volví a Sudamérica me esperaba el nombramiento como heredero de una gran fortuna. Y ahora me gustaría corresponder a la calidad de su trato.

Dígame: ¿Qué necesitan en la Escuela? A día de hoy, cerca de dos años después, se concluye las obras de un moderno edificio de aulas, completamente costeado, en agradecimiento, por el antiguo jardinero del colegio.