Querida madre,

Es difícil poner en palabras todo lo que siento en este momento, pero siento la necesidad de expresar mi gratitud y amor antes de emprender este nuevo viaje que me llevará lejos de casa.

Cada recuerdo contigo es un tesoro que atesoro en mi corazón. Tus palabras sabias, tu amor incondicional y tu apoyo constante han sido mi roca, y siempre llevaré conmigo esos valores que me has inculcado. La decisión de irme no disminuye el amor que siento por ti ni la importancia que tienes en mi vida.

Sé que mi partida genera emociones encontradas, pero este viaje es una oportunidad para crecer, aprender y explorar nuevos horizontes. Llevaré conmigo los valores y enseñanzas que me has brindado, y cada logro será un reflejo de la base sólida que me has proporcionado.

Aunque físicamente estaré lejos, nuestro lazo es más fuerte que la distancia. Las cartas, las llamadas y los recuerdos nos mantendrán conectados, y siempre llevaré conmigo el amor y el apoyo que me has dado.

Gracias por ser mi madre, mi guía y mi amiga. Esta carta no es un adiós, sino un hasta luego. Te llevo conmigo en el corazón mientras inicio esta nueva etapa de mi vida.

Con amor eterno,
[Tu Nombre]