Matilde nació 895 y fue educada por su abuela paterna. Se casó con Enrique, hijo del Duque Otto de Sajonia, al que le sucedió en el cargo y tuvieron cinco hijos. Después de 23 años de matrimonio, el Rey Enrique murió de apoplejía y Matilde se sumió en una vida de completo auto-sacrificio. Vendió sus joyas para ayudar a los pobres y su hijo Otto le acusó de haber ocultado un tesoro y de malgastar los ingresos de la corona. Ante la situación, se retiró a la residencia campestre donde había nacido. Cuando el duque Enrique cayó enfermo, Matilde regresó a la Corte. Su hijo murió en 955 y Matilde empleó su fortuna en la construcción de obras religiosas como el Convento de Nordhausen. Terminó sus días pasando su tiempo en sus fundaciones.