VIRUTAS DE MADERA PRECIOSA:

«El que estando enfadado impone un castigo no corrige, sino que se venga». (Michel de Montaigne)

AGNÓSTICO, PERO…

Robert G. Ingersoli, abogado y conferenciante norteamericano, era librepen-sador y tenía fama por sus ataques a la Biblia. En cierta ocasión, unos amigos le vieron asistir al servicio religioso presidido por un prestigioso ministro luterano. 

Le preguntaron cómo un agnóstico convencido escuchaba el sermón de un creyente.

No me habéis entendido  contestó el abogado con una mueca de sonrisa burlona en el rostro.  Sí, soy agnóstico. Pero, de vez en cuando, me gusta escuchar a un hombre que cree realmente en lo que dice.