La leyenda cuenta que hubo una infiel esposa con un marido que todas las tardes salía con sus amigos al casino; mientras este se ausentaba su mujer aprovechaba y partía hacia el encuentro de su amante caballero junto a la Fuente. Pero alguien puso en aviso al esposo, el cual rápidamente acude al lugar encontrándose un abanico que su esposa había dejado olvidado.

Tras reconocerlo lo recoge como prueba y se dirige a pedirle explicaciones; mientras la esposa al llegar a su casa y al darse cuenta de la pérdida mandó llamar a una de sus amigas para que le ayudase. Esta avispada amiga cuando el marido llegó y antes de que pudiese hablar, le reclama el abanico como que era ella la que lo había olvidado. Así fue como el marido es engatillado. De esta manera termina la historia pero alguien quiso dejar esta burla tallada sobre la fuente con un abanico.

P.º del Jucar, 16001 Cuenca