Querida mamá, cada día que pasa sin ti es un recordatorio doloroso de tu ausencia. Las palabras que escribo se convierten en un tributo a tu memoria, un canto de amor que espero llegue hasta donde estés. Tu partida dejó un vacío en mi corazón que nada puede llenar. Cada lágrima que derramo lleva consigo el peso de mi dolor y la esperanza de que estés en un lugar mejor. Esta carta es mi forma de decirte cuánto te extraño y cuánto te quiero. Te llevaré siempre en mi corazón. Con amor eterno, [Tu Nombre]