La famosa pintura de «La Última Cena» que representa a Jesús y sus discípulos en la última comida que compartieron antes de su crucifixión fue creada por el renombrado artista italiano Leonardo da Vinci. Leonardo da Vinci pintó esta obra maestra entre los años 1495 y 1498, en el mural del refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie en Milán, Italia. La pintura es conocida por su habilidad técnica y su representación emotiva de los personajes, así como por su innovador uso de la perspectiva y la composición. «La Última Cena» de Leonardo da Vinci es considerada una de las obras más influyentes y famosas en la historia del arte occidental.