Llegó a ser un reconocido abogado en el Imperio Romano. Se retiró a España donde se casó con Teresa. Tuvieron un único hijo, que murió. Entonces, el matrimonio decidió repartir sus riquezas entre los pobres y vivir como hermanos. En 393 se ordenó sacerdote. Se trasladaron a Nola (Italia) donde vivían en oración y se dedicaban a la ayuda de los pobres. Al morir el obispo de la localidad, ocupó su cargo y fue un pastor ejemplar durante 21 años hasta su muerte 22 de junio de 431.