Henriette Rosine Bernard, actriz francesa conocida mundialmente con el nombre de Sarah Bernhardt (París, 1844-París, 1923) era muy extravagante. Entre sus muchas rarezas, cuentan sus biografías que estuvo la de comprar un ataúd que llenó con las cartas de sus admiradores. Además, parece ser que de vez en cuando dormía en el.