Pregunta para pensar: El modo como yo hago la oración y me dirijo a Dios, al Señor de la Creación y Misericordia infinita clavada por mí en la Cruz… la manera como elevo mi plegaria a Dios… ¿es digna de ser recibida por Él? ¿Está llena de fe y confianza? ¿Es una oración sincera, esto es, pronunciada no con mis labios, ni con mis conceptos, sino con toda mi vida? Cuando me pongo de rodillas… ¿me pongo de verdad de rodillas? ¿Se arrodilla mi corazón y no solo mis piernas?… Que no me acostumbre jamás a permanecer en tu Presencia, Jesús Vivo de mi Vida.