Querido/a,

Hoy, mientras te escribo estas palabras, lo hago con un nudo en la garganta y el corazón lleno de tristeza. Tu partida ha dejado un vacío en mi vida que es difícil de llenar. Sé que eras solo un ser querido peludo, pero para mí, fuiste mucho más que eso.

Durante los años que compartimos, fuiste mi fiel compañero, mi confidente y mi fuente inagotable de amor incondicional. Tuvimos momentos felices juntos, aventuras en el parque, caricias y juegos que llenaron mi vida de alegría. Eras un amigo leal que siempre estaba a mi lado, sin importar lo que pasara.

Quiero agradecerte por todo el amor y la alegría que trajiste a mi vida. Eres y siempre serás un miembro importante de nuestra familia. Aunque tu ausencia es dolorosa, me consuela saber que no estás sufriendo y que tu partida fue tranquila.

Te extraño mucho. Siempre llevaré tu amor y tus recuerdos en mi corazón. Hasta que llegue el día en que nos reunamos de nuevo, quiero que sepas cuánto te amo y cuánto significaste para mí.

Con todo mi amor y gratitud.