“Dios lo hará mejor, dijo Sancho; que Dios, que da la llaga, da la medicina; nadie sabe lo que está por venir; de aquí a mañana muchas horas hay, y en una, y aún en un momento, se cae la casa; yo he visto llover y hacer sol, todo a un mismo punto; tal se acuesta sano a la noche, que no se puede mover otro día”.

(El Quijote, 2ª parte, cap. 19)