“Qué pequeña mi vida:
silencio, tiempo y algo
de amor: una acuarela
de tonos apagados.
Todo escrito en minúsculas,
pecados y milagros.
Nada sonoro que
llevarme al epitafio.
Anónimos y en prosa
se consumen mis años.
Qué pequeña mi vida.
…Y que me duela tanto…”

(Miguel D´Ors, “Curso superior de ignorancia”)