“Por la noche, cuando uno no logra encontrar la paz, yo recomendaría el rosario. Es un rezo que, además de su significado espiritual, ejerce una fuerza anímicamente tranquilizadora. En él, al atenerse siempre a las palabras, te vas liberando poco a poco de los pensamientos que te atormentan”.

(Card. Ratzinger, “Dios y el mundo”)