VIRUTAS DE MADERA PRECIOSA:
«La primera falta entre los casados es la falta de atenciones» (Mme. Puysieux)
Para qué sirve un retiro
Así inicia R. Knox el primer capítulo de su obra Retiro para gente joven. 
Pregunta no ociosa para cualquier persona que haga por primera vez un Curso de retiro espiritual o unos Ejercicios.
Cuenta una historieta que no le parece muy importante, pero que puede, a lo mejor. servir para algo. 
Había un mozo de estación que iba golpeando las ruedas de los vagones con un martillo, escena nada rara en las estaciones. Un pasajero, al verlo, se asomó a la ventanilla y gritó:
-¿Desde cuándo viene haciendo eso?
-Desde hace veinte años, señor.
-¿Y para qué lo hace?
-No tengo ni idea.
SIGUE

Está claro que muchas veces podemos hacer cosas sin preguntarnos siqulera su porqué.
Knox tuvo de pequeño esa curiosidad. Su padre le dijo que se hacía para asegurarse de que ninguna rueda iba rota, pues el metal suena distinto cuando se quiebra.
Aplicación. Con el paso del tiempo nos vamos desgastando. Hay cosas en la vida que merecen una revisión para evitar un accidente mortal. Uno va al retiro a hacer examen y comprobar cómo van las ruedas. Y la misión del sacerdote consiste en ir de aquí para allá, como el mozo de estación, golpeándolas con el martillo: así se comprueba qué es lo que suena a falso, a deforme, a gastado, en la vida de cada uno.