Se despertó con un sudor frío. La almohada que estaba a su lado estaba empapada en sangre y el cuchillo todavía estaba en sus manos. Ella lo había matado.
➡️PULSAR AQUÍ PARA LEER MÁS HISTORIAS DE MIEDO DE ANECDONET⬅️

Se despertó con un sudor frío. La almohada que estaba a su lado estaba empapada en sangre y el cuchillo todavía estaba en sus manos. Ella lo había matado.